Poemas del libro "Secretos míos" (Lealón, 2000)

CIEGO

Falto de ojos -pues nunca vi-
y lo mucho que sé
se lo debo a los diez faros
que me nacieron
en las yemas de los dedos

Tus senos son de seda
y el tamaño de tu cuerpo
es el tamaño de mis ansias

Yo le agradezco a mi paladar
y muchas gracias a mi nariz
por sus ayudas necesarias
Sabor de fresa el de tu boca
Tienes un jardín florecido
flotando en tu garganta

Y vuelvo y digo que ciego
que nunca te vi

que en materia de tacto
conozco tus secretos
como la palma de mis manos
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LUZ INMORTAL

El Big Bang de la palabra entra el cuerpo del poema
y su espíritu
inicia el arte, el temblor
el orgasmo sutil en las cadenas
el orden de la lluvia
las pasiones de una hoja orgullosa de su padre
los milagros del pez y un aire estelar de mariposas

Preciosas manos, lirios de luz que expanden el universo
el UNO versátil
y unos acordes
liras del caos
sonidos y colores como asambleas de pájaros

Hay un lugar que edifica simientes
Moradas donde germinan las estirpes de la tierra
Lugares donde el sol es demasiado y el amor esplende
y revela las vísceras del hombre
Después la palabra empuña conjuros
se oscurece el mundo
El mundo es como los animales de sueños cortos
que parpadean dormidos y ágiles despiertan
El espíritu es el magno habitante de la noche
Los cocuyos iluminan la cueva secreta
El corazón es nuestra voz la luz más laboriosa
y en mundos distantes
también se inmortaliza
la poesía
la poesía
la poesía


Para Felipe Santiago Colorado
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CONFESIÓN 20

Mi corazón se abre en secreto
La rosa de mi sangre
oculta la tarde en que mis ojos
fueron tiernos contigo
Esa verdad será crisálida
Y algún día mi verdad
como heroica mariposa
hará su vuelo azul
y te hablará de cuán difícil
fue trabajar el aire
y llegar a tus oídos
Muchos caminos llegarán a ti
Cruzarán montañas de silencios
bosques y túneles secretos
(No olvides amor
el poeta perdió su pan de tierra
pero ganó valor lejos del miedo
y le duele morir en el olvido)

Ojalá tú,
Oh Señora de mis encantamientos
vestida de rojo junto a mi delirio
Ojalá tú, el agua bondadosa
para la flor de mi verdad
Y una posada humilde
que ojalá sean tus manos

Yo soñaré que después
(el beso eterno)

2 comentarios:

  1. Marisol Ortega Cifuentes
    institución educativa stella velez londoño
    10ª1

    ha sido hermosa tu llegada
    con un poema o dos
    y tus lindas frases de amor
    llenan de alegría nuestro corazón

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  2. Mi querida Marisol.

    No me canso de darles las gracias por el amable recibimiento que le hicieron a mi persona y a mi poesía, en aquello días inolvidanles en Medellín.
    Un abrazo.
    Argemiro

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